Aquello que lo define es la línea
horizontal - vacio - luminosidad de lo blanco, como claves para trasmitir
un paisaje. El ulular del viento como una forma del silencio. Sobre
un muro, una sucesión de fotografías del salar, coinciden
en el horizonte independiente de su formato. Esta serie es subrayada
por una canaleta de metal que rebosa de sal.
Aquí y allá se levantan conos de sal como los que se
ven en alguna fotografia.
En un ángulo de la sala, un talud
de sal debidamente dispuesto hace las
veces de pantalla.
Alli, un
haz de proyección vuelca imagenes del lugar y Teodoro
Colque, "el hombre de sal", cuenta su historia y como
logro construir su hotel, hecho enteramente de sal.
La iluminación
hace brillar el suelo que cruje bajo los pies. Un texto ploteado
sobre el muro, extiende el horizonte. Allí continúa
la horizontalidad esta vez a través de la palabra escrita. |